Actúa por calor (diatermia), en las capas profundas o superficiales de la piel. El efecto de este aumento de la temperatura es múltiple:
1-Aumenta la vascularización: esto hace que las células tengan mayor aporte de sangre, oxígeno y nutrientes, mejorando su metabolismo en general; por otro lado, el aumento de la vascularización también hace que se eliminen mejor los productos de desecho, los edemas, las retenciones tanto sanguíneas como linfáticas.
2-Estimula la formación de colágeno y elastina sanos: Esta acción se traduce en un tensado de la piel y una mejora de su estructura. Mejora el aspecto de la piel y la flacidez.
3-Tiene acción sobre el tejido graso, aumenta el metabolismo celular y es específicamente lipolítico. Esto, unido a las dos acciones anteriores, le sitúa como un instrumento muy útil en el tratamiento de la celulitis.
Indicaciones:
-Celulitis.
-Grasa localizada.
-Flacidez: es quizá el mejor tratamiento para combatir la flacidez, tanto de la cara como cuello, papada, escote, brazos y en general de todo el cuerpo.
La frecuencia del tratamiento es mensual. El número de sesiones depende del estado de la piel o de la celulitis, en general serán de 4 a 8 sesiones, que comenzarán siendo mensuales y se irán espaciando posteriormente. Finalizado el tratamiento, se recomiendan sesiones de mantenimiento trimestrales o semestrales.
Los efectos se observan desde la primera sesión, pero van aumentando conforme se va regenerando el nuevo colágeno y la elastina, por tanto, la piel se va viendo mejor conforme van pasando los días.
El tratamiento es indoloro. Se puede sentir el aumento de la temperatura y un ligero enrojecimiento, que cede en unas horas.
DISCLAIMER:
Como todo tratamiento médico los resultados obtenidos dependerán de múltiples factores: estado previo, genética, tolerancia, número de sesiones, etc.